Lo huelo en la tienda y lo compro en el metaverso. ¿Puede ser que esta sea la nueva realidad del perfume? Si no lo es, se le aproxima mucho. Si hubo dos conceptos o procesos que quedaron grabados en la comunidad de expertos, durante el pasado Digital Beauty Summit – el foro de conocimiento exclusivo sobre e-commerce y transformación digital en la industria española de la belleza, impulsado por el Beauty Cluster – fueron estos:
- Que el consumidor está agotado de oír hablar de familias olfativas y otros términos perfumísticos cuando accede o busca un perfume en un e-commerce. Necesita algo más real: que se le entienda y se le reconozca nada mas llegar. Y eso empieza por una atención plena y consciente a sus necesidades. Y, lo mas importante, o une lo online con la tienda física o no avanzará. Ya quedó claro que la convivencia de los dos canales es indiscutible y muy necesaria. Eso como resumen.
- Que si quieres construir marca viajes al metaverso. Quedó patente, sobre todo tras las presentación de Irma Ugarte, Regional Marketing Director de LVMH, que el metaverso está más presente y es más real de lo que imaginamos.
El consumidor en el sector de la perfumería es omnicanal
Para lograr el primer objetivo, hay que seguir al consumidor, recoger las pistas que deja; especialmente en el canal online. Es la única manera de lograr que tenga una experiencia personalizada y positiva. Y el éxito está en ofrecerle la oferta correcta para que sienta lo mismo que en el punto de venta físico. Y para eso se necesita tener bien integrados los datos, como bien explicaba Camila Tomás, Vice-president Innovation & Tecnología en Puig.
Cada consumidor es único, no sabes ni el tiempo que te va a dedicar, ni cuándo, pero saber de él es esencial para esa experiencia final que estamos esperando. Y, por si hubiera alguna duda, solo tenemos que recordar que: hacer shooping sigue siendo la actividad lúdica número uno en la sociedad occidental ¿Cómo enamorar una marca desde el medio digital? Con la misma calidad, atención, mimo e información que en una espacio físico; y aquí es donde los DATOS son esenciales. Para Fernando Estebán de Rituals, la omnicalidad es esencial, trabajando desde dos perspectivas, la online y la tienda habitual.
La clave de la omnicanalidad pasa por una hoja de ruta:
- Pensar en el cliente como Fábrica de Perfumes
- Reducir el tiempo de respuesta
- La atención plena y eso requiere un mensaje sólido que conecte.
- El mejor personal y más preparado es quién debe atender al cliente
- Hay que medir el rendimiento.
- Integrar los datos, qué es lo que nos hará efectivos.

¿A qué huele el metaverso?
«¿Qué hacemos en el metaverso? Crear marca». Esto respondía Irma Ugarte, Regional Marketing Director de LVMH, cuando le preguntaron por la experiencia de Givenchy en el metaverso. Su experiencia es el mejor argumento. Al final no deja de ser una herramienta que te define: ser audaz, ser atrevido, dar el primer paso, que los valores de tu marca se vean en cada acto, en cada decisión que tomes es tomar posiciones frente a tu competencia. Nada es tan seductor cómo que lo que predicas, se vea. Y si tienes una marca aguerrida y vanguardista prueba a lanzarla en el metaverso…
Armani lo acaba de hacer, con motivo del lanzamiento de su fragancia masculina, Armani Code Parfum, ha revolucionado ese mundo paralelo -donde ya se compran, se huelen y se crean eventos para los amantes de los perfumes y las vanguardias – con un videojuego para crear un perfume.
Crear un juego entorno a un perfume está ya considerado como un elemento vital de conexión utilizada para enganchar a esos nuevos usuarios.

Lo cierto es que, son muchas las marcas que ya han visto el potencial del metaverso como una forma para crear comunidad pero también de educar, de darle valor a su marca y fidelizar a los compradores más jóvenes, utilizando sus propias herramientas y en su terreno. No es nada desdeñable esa iniciativa, sino más bien muy deseable.
El estudio «Into the Metaverse» elaborado por Wunderman Thompson Intelligence ya determina cómo está cambiando el retail, la forma de consumir y de relacionaros con las marcas; y todo lo que esta nueva conversación tridimensional está generando.
Al final se trata de saber escuchar a tu cliente, de observar y comprender sus necesidades para -como decíamos al inicio- proporcionar la mejor experiencia de compra que se recuerde, adelantándose a sus necesidades. Y sin datos es casi imposible,
¿Crees que el perfume acabara envolviendo el Metaverso?